San Antón
La noche de cada 16 de Enero se celebra en Ohanes las hogueras en honor a San Antón.

En varias calles se hacen hogueras (“chiscos”) con cosas que cada vecino pone para quemar: leña, cajas viejas de madera o cartón, muebles que ya no sirven, etc.

Las hogueras más grandes suelen ser las del Altillo, Lavadero y la de la calle Argel. En estas se hacen muñecos de trapo para que el fuego los vaya quemando.

La gente hace una rueda alrededor del chisco, cantan canciones, asan patatas y beben zurrache o vino.

Es curioso ver en cada hoguera a un hombre con un gran palo en la mano con el fin de evitar la acción de los gamberros, llamados rompechiscos: son unos tres o cuatro muchachos que portan un grueso objeto, generalmente algún tronco, sujeto con dos alambres que pasan por medio del fuego con el fin de romper la hoguera

San Marcos

Cada año, en los últimos días de Abril, el pueblo de Ohanes celebra la fiesta de su santo patrón: San Marcos.

Este santo se caracterizó por ser un gran amante y defensor de los animales; por este motivo, desde no se sabe cuándo, la tradición popular, en el día del santo, hace que unos toros se postren y reverencien la imagen de San Marcos.

Según el dicho popular, una vez que los árabes fueron expulsados de Andalucía, fue un grupo de agricultores y ganaderos quienes, por iniciativa propia, decidieron recoger dádivas y mandaron tallar una imagen de San Marcos. A la vez, construyeron una ermita en el lugar donde con anterioridad había existido una pequeña mezquita árabe o morabito.

Dicha ermita fue construida de piedra y barro, con el techo de tierra y allí se puso la imagen del santo para su veneración.

Todo eso ocurrió a partir del siglo XV y la imagen del santo fue venerada en dicha ermita hasta el año 1800, en que se construyó una nueva ermita. Según la tradición, también sobre estas fechas fue fundada una hermandad en honor a San Marcos. Esta hermandad siempre se caracterizó por su pobreza y humildad, que aún existe en nuestros días, pues para poder organizar cada año la fiesta tiene que salir pidiendo hogar por hogar y con el dinero que se recauda de esta forma es con el que se compra lo necesario para fabricar los roscos típicos de esta fiesta, roscos que la hermandad obsequia a todas las personas, tanto vecinos como forasteros, que asisten a la fiesta.

Fue esta hermandad la que organizó la fiesta popular en homenaje al santo, introduciendo en dicha fiesta la adoración del toro a San Marcos.

La fiesta empieza a organizarse desde principios del mes de Abril y ya en todo el municipio se habla de este acontecimiento, de los toros que se comprarán, de cuándo se traerán…

Dos días antes de la fiesta, que se celebra el domingo más próximo al verdadero día de San Marcos (25 de Abril), se hacen los roscos, en cuya elaboración colabora todo el pueblo y , fundamentalmente, los niños.

El día de la fiesta y después de la misa, sale la procesión. Se lleva la imagen del santo a hombros a recorrer las distintas calles del pueblo y a bendecir los campos desde varios puntos desde los que se domina gran parte de ellos.

Los toros van durante toda la procesión cerca del santo, sujetos con dos cuerdas amarradas de los cuernos cada uno y es tradicional que en ningún momento deben pasar de los dos mozos que llevan las banderolas delante de San Marcos. Detrás de la imagen es donde se sitúa la gente que no quiera correr delante de los toros.

A lo largo del recorrido de la procesión se hacen ocho reverencias al santo. La reverencia consiste en traer a cada toro delante de la imagen, agarrarlo fuertemente de los cuernos y obligarle a doblar las patas delante del santo; una vez conseguido esto, viene el momento de peligro para los “toreros” que lo están sujetando, ya que tienen que soltarlo para que se pueda levantar y a la vez procurar que no se escape.

A lo largo del recorrido hay vecinos que ofrecen ponche a los sudorosos toreros.

Cuando la procesión llega de nuevo a la plaza, las campanas se ponen a repicar y antes de meter de nuevo la imagen en la Iglesia, se da una nueva bendición y se tira sobre el santo y los toros, que están amarrados delante de la Iglesia, una lluvia de claveles desde lo alto de la torre.

Una vez finalizada la procesión y retirados los toros de la plaza, se reparten los roscos y se terminará la fiesta de la mañana con un vaso de ponche ofrecido en la misma plaza.

Romería a Tices

En honor a la Virgen de Consolación, los vecinos de Ohanes y otros romeros procedentes de los pueblos vecinos se dirigen hacia Tices en la tarde-noche del día 14 de Agosto. Allí pasarán la noche unos en el Santuario rezando a la Virgen, otros en la explanada a la luz de las hogueras, entre cánticos, comida y bebida.

Las gentes invaden los porches, cañaverales, paratas e incluso el arroyo hasta que llegar el nuevo día.

A lo largo de la noche y de la mañana se rezan rosarios y se celebran varias misas. A las 17:00 h. de la tarde del día 15 de Agosto se traslada la imagen a Ohanes.

En el lugar llamado “El Puerto”, cuando se da vista a la localidad, se da la bienvenida por aquellas personas que no han asistido a la romería, se entona la Salve y se pasea por las calles del pueblo.

La Virgen permanecerá en la Iglesia hasta pasadas las fiestas de septiembre y la Octava.

Fiestas de Nuestra Sra. de Consolación de Tices

Se celebran en torno al día 8 de septiembre en honor de la Patrona del municipio, Nuestra Señora de Consolación de Tices, con una duración total de unos cuatro días.

Estas fiestas son muy parecidas a las de cualquier otro municipio en honor de su patrona: se celebra una misa solemne la mañana del día 8, con salida posterior de la imagen de la Virgen en procesión por las calles del pueblo y tanto esa noche como las siguientes, se celebra baile en la plaza amenizado por conjuntos traídos al efecto.

Así mismo se disfruta de otras diversiones típicas de este tipo de fiestas, como son la tradicional carrera de cintas en mulos y también en bicicletas, competiciones deportivas, salida de gigantes y cabezudos, etc.

El final de las fiestas lo anuncia una gran traca que se enciende ya a altas horas de la madrugada como colofón de los cuatro días de fiesta.

La Octava

La "Octava" se trata de una fiesta cuya finalidad es la de despedir a la Virgen de Consolación de Tices que se traslada de vuelta al Santuario de Tices.
Nadie sabe cuándo comenzó a celebrarse pero lo cierto es que durante un tiempo, una vez acabada la fatigosa faena de la recolección de la uva y cuando se gozaba de un mayor descanso (en Noviembre), es cuando se celebraba esta fiesta.

La despedida del pueblo a su patrona se hace por medio de una misa y procesión, acompañada de velas y una traca de cohetes. Al domingo siguiente, ocho días después, se hace la romería desde Ohanes hasta Tices.

Durante el recorrido se canta varias veces la famosa "Salve" en sus dos vertientes: "Salve Lenta" en el "Puerto" y en el Santuario de Tices y durante el recorrido, se entona la "Salve Rápida" en varias ocasiones.

La imagen, de gran devoción en el pueblo y parte de la provincia, estará en Tices hasta el 15 de Agosto, fecha en la que, tras su famosa romería, será trasladada de nuevo al pueblo.